Futuro de las publicaciones... ¿adaptarse al cambio? ¿ahora?
El sábado (29/01/2011) por la mañana desayunaba leyendo una entrevista de El País a Nicholas Carr (fue director del Harvard Business Review y escribe sobre tecnología desde hace casi dos décadas según la entrevista) y como uno está últimamente metido en el mundo editorial pues se leen estas cosas con otra perspectiva... y me he quedado para "reflexionar" con varios fragmentos que enlazo con algunas "realidades" de hoy... y que concluyen con preguntas para las que no encuentro respuesta...
Empieza la entrevista...:
Lo que está claro es que ese planteamiento no es único... el tan manoseado término de "nativos digitales" indica como una de sus características esa falta de "focus" y la multitarea...[recordemos, el Sr. Carr no es un nativo]... Primera para reflexionar...
Más...
En su defensa hay que pensar que seguramente se trata de un punto de vista de persona seguramente "con una gran vida en la red (e-mail+Tfno+Twitter+Facebook+IM+...)"... y recordemos que la función de filtrado existe por ejemplo en un/a asistente filtrando visitas y correo a un "VIP"... y en el mundo digital existe por ejemplo en Gmail la "Priority Inbox" que realiza exactamente esa función de extraer la señal del posible ruido o los mails que en base a tus patrones querrías consultar primero...
Pasado ese matiz... si realmente estamos llegando a esa situación... ¿cómo nos afecta?
Ahora mismo, hay libros en los que para promocionarlos se crean vídeos (por ejemplo el libro "El viaje al Amor" de Punset -¿¿lo necesita Punset??-... que si bien puede ser por la competencia de mercado bien puede ser por la llamada "economía de la atención" y necesidad de destacar en esa "sobreabundancia"...
Por otro lado, en otro formato que por la crisis en la que vive necesita innovar más... hay ejemplos de revistas para nuevos soportes como el iPad que pueden darnos algunas señales como por ejemplo iMag...
Concluyendo Carr la entrevista:
Ahora mismo tengo en mente dos planteamientos... uno real y otro que se acaba de iniciar...uno que apoya esas afirmaciones y otro que las "refuta"...uno basado en "diferenciación" y otro en "enfoque o alta segmentación". Y los dos justificables, uno con realidades y el otro con el valor que se le otorga a quien lo propone.
El planteamiento que lo apoya... y no es un cualquiera en términos de innovación... TED (Tecnología, Entretenimiento, Diseño -del inglés Technology, Entertainment, Design-, es una organización sin ánimo de lucro dedicada a las "ideas que vale la pena difundir -Ideas worth spreading-") en esta entrada de su blog además de haber dedicado una campaña de e-mailing específico nos presenta su nueva iniciativa alineada con las reflexiones de Carr:
Según mis cálculos, 20.000 palabras equivale a unas 50 páginas (en papel porque en digital... obviamente no tiene sentido!)...
Con respecto a esta iniciativa y de quien proviene... su público es muy probablemente los "innovadores" y "primeros seguidores"... pero es una iniciativa a seguir... pero todavía no hay una lógica económica que yo conozca que lo sustente...
El otro punto de vista es el defendido y descrito en la entrevista de El País a Giovanni di Lorenzo, director del semanario alemán 'Die Zeit', que dice:
Por tanto, visto lo visto quedan unos años interesantes... :-)
Empieza la entrevista...:
Cuando Carr (1959) se percató, hace unos años, de que su capacidad de concentración había disminuido, de que leer artículos largos y libros se había convertido en una ardua tarea precisamente para alguien licenciado en Literatura que se había dejado mecer toda su vida por ella, comenzó a preguntarse si la causa no sería precisamente su entrega diaria a las multitareas digitales: pasar muchas horas frente a la computadora, saltando sin cesar de uno a otro programa, de una página de Internet a otra, mientras hablamos por Skype, contestamos a un correo electrónico y ponemos un link en Facebook. Su búsqueda de respuestas le llevó a escribir Superficiales...Esto sí que me ha llamado la atención... ¿realmente es tan grande la capacidad de hacernos cambiar? En caso de que eso sea así o sea lo que nos espera en el medio plazo... ¿deben las editoriales adaptarse a estos cambios para generar ingresos?
Lo que está claro es que ese planteamiento no es único... el tan manoseado término de "nativos digitales" indica como una de sus características esa falta de "focus" y la multitarea...[recordemos, el Sr. Carr no es un nativo]... Primera para reflexionar...
Más...
...las diferentes formas de tecnología incentivan diferentes formas de pensamiento y por diferentes razones Internet alienta la multitarea y fomenta muy poco la concentración. Cuando abres un libro te aíslas de todo porque no hay nada más que sus páginas. Cuando enciendes el ordenador te llegan mensajes por todas partes, es una máquina de interrupciones constantes.Cierto... personalmente con el matiz de que Internet no "alienta" nada, simplemente sienta las bases de una plataforma con infinitas posibilidades... controlable (salvo si eres adicto)... por tanto sólo de acuerdo a medias... un poco simplista.
En su defensa hay que pensar que seguramente se trata de un punto de vista de persona seguramente "con una gran vida en la red (e-mail+Tfno+Twitter+Facebook+IM+...)"... y recordemos que la función de filtrado existe por ejemplo en un/a asistente filtrando visitas y correo a un "VIP"... y en el mundo digital existe por ejemplo en Gmail la "Priority Inbox" que realiza exactamente esa función de extraer la señal del posible ruido o los mails que en base a tus patrones querrías consultar primero...
Pasado ese matiz... si realmente estamos llegando a esa situación... ¿cómo nos afecta?
Y eso ejercerá presión también sobre los escritores. Ya les ocurre a los periodistas con los titulares de las informaciones, sus noticias tienen que ser buscables, atractivas. Internet ha influido en su forma de titular y también podría cambiar la forma de escribir de los escritores. Yo creo que aún no somos conscientes de todos los cambios que van a ocurrir cuando realmente el libro electrónico sustituya al libro [...] Creo que tardará entre cinco y diez años [esa sustitución].Y así llegamos a una de las posibles afectaciones que comenta Carr... ¿es necesario para los autores ahora crear contenidos capaces de "trascender" el papel y convertirse en historias "transmedia" o con grandes capacidades multimedia fácilmente? ¿Cómo va a modificar eso la "imaginación" que ponemos cuando leemos?
Ahora mismo, hay libros en los que para promocionarlos se crean vídeos (por ejemplo el libro "El viaje al Amor" de Punset -¿¿lo necesita Punset??-... que si bien puede ser por la competencia de mercado bien puede ser por la llamada "economía de la atención" y necesidad de destacar en esa "sobreabundancia"...
Por otro lado, en otro formato que por la crisis en la que vive necesita innovar más... hay ejemplos de revistas para nuevos soportes como el iPad que pueden darnos algunas señales como por ejemplo iMag...
En mi opinión, nos estamos dirigiendo hacia un ideal muy utilitario, donde lo importante es lo eficiente que uno es procesando información y donde deja de apreciarse el pensamiento contemplativo, abierto, que no necesariamente tiene un fin práctico y que, sin embargo, estimula la creatividad. La ciencia habla claro en ese sentido: la habilidad de concentrarse en una sola cosa es clave en la memoria a largo plazo, en el pensamiento crítico y conceptual, y en muchas formas de creatividad. Incluso las emociones y la empatía precisan de tiempo para ser procesadas. Si no invertimos ese tiempo, nos deshumanizamos cada vez más. Yo simplemente me limito a alertar sobre la dirección que estamos tomando y sobre lo que estamos sacrificando al sumergirnos en el mundo digital. Un primer paso para escapar es ser conscientes de ello. Como individuos, quizás aún estemos a tiempo, pero como sociedad creo que no hay marcha atrás.La pregunta es... ¿será así de verdad?
Ahora mismo tengo en mente dos planteamientos... uno real y otro que se acaba de iniciar...uno que apoya esas afirmaciones y otro que las "refuta"...uno basado en "diferenciación" y otro en "enfoque o alta segmentación". Y los dos justificables, uno con realidades y el otro con el valor que se le otorga a quien lo propone.
El planteamiento que lo apoya... y no es un cualquiera en términos de innovación... TED (Tecnología, Entretenimiento, Diseño -del inglés Technology, Entertainment, Design-, es una organización sin ánimo de lucro dedicada a las "ideas que vale la pena difundir -Ideas worth spreading-") en esta entrada de su blog además de haber dedicado una campaña de e-mailing específico nos presenta su nueva iniciativa alineada con las reflexiones de Carr:
"Today, we’re thrilled to announce the launch of TED Books, an imprint of short nonfiction works designed for digital distribution. Shorter than traditional books, TED Books run less than 20,000 words each — long enough to explain a powerful idea, but short enough to be read in a single sitting. Books are available on the Kindle and Kindle Reader apps, and cost $2.99 each."
Según mis cálculos, 20.000 palabras equivale a unas 50 páginas (en papel porque en digital... obviamente no tiene sentido!)...
Con respecto a esta iniciativa y de quien proviene... su público es muy probablemente los "innovadores" y "primeros seguidores"... pero es una iniciativa a seguir... pero todavía no hay una lógica económica que yo conozca que lo sustente...
El otro punto de vista es el defendido y descrito en la entrevista de El País a Giovanni di Lorenzo, director del semanario alemán 'Die Zeit', que dice:
En plena crisis económica mundial y del periodismo de papel impreso, el periódico alemán Die Zeit ha registrado los dos mejores años de su historia. Su director, Giovanni Di Lorenzo, asegura que el truco fue estudiar en detalle las necesidades de los lectores, ignorar todos los consejos de los asesores de medios y seguir haciendo artículos largos, documentados, serios e incluso difíciles. El periodismo impreso del futuro, porque según él hay un futuro, es un periodismo de "orientación y profundización". Internet, asegura, es solo una de las causas de la crisis del papel. Hay otras: la falta de credibilidad y el abandono de la calidad.Y otro gran detalle... en el que uno pensaría que sus clientes son "gente no nativa digital":
P. ¿Hay futuro para el papel también entre los jóvenes?
R. Creo que hay buenas posibilidades. Hay que hacer mucho para motivarlos. Nosotros empezamos desde la escuela: 200.000 alumnos reciben Die Zeit cada año. Además, tenemos todo un tejido en las universidades donde desde hace años organizamos los Zeitdebatte, los debates de Die Zeit. Tenemos una revista para la universidad y desde hace algunos años incluimos páginas para niños. El resultado es que el número más grande de nuevos abonados tienen entre 20 y 30 años.
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